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El mes de febrero está siendo el más duro y extraño de la historia reciente de los Dallas Mavericks. El inesperado traspaso de Luka Doncic y la temprana lesión de Anthony Davis dejaron un escenario donde únicamente Kyrie Irving estaba disponible para liderar al equipo. Unos Mavs que, además, están teniendo que lidiar con las bajas de nombres cruciales como Dereck Livelly II, Daniel Gafford o Caleb Martin, recientemente adquirido y que está de baja por problemas físicos.
Con todo esto encima de la mesa lo esperable sería que el equipo dirigido por Jason Kidd se hubiera desplomado en la clasificación. Nada más lejos de la realidad. Y es que Irving está demostrando ser un líder dentro y fuera de la cancha, sacando su mejor versión e impactando en los Mavericks de tal forma que están resistiendo el temporal de manera muy positiva.
Con la victoria por 111 a 103 sobre los New Orleans Pelicans en la noche del 21 al 22 de febrero, Dallas sumó su tercer triunfo consecutivo, colocándose con un balance de 5-3 desde el polémico movimiento de Luka Doncic. Un registro que les ubica como el séptimo mejor equipo de toda la NBA en ese lapso, aunque por detrás, precisamente, de los Lakers (6-2).
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Ese dato frío puede parecer poco, pero gana algo de fuerza si se mencionan a los conjuntos que han superado, como son Celtics, Rockets, Heat, Warriors y finalmente NOLA, cayendo ante 76ers, Cavs y Kings, estos últimos en la prórroga.
Los Dallas Mavericks están sobreviviendo y encontrando su nueva identidad a través de la adversidad. Ahí tiene mucho que ver Irving que está promediando 28,8 puntos con un 47,2% en tiros de campo y 40,4% en triples, añadiendo 5,3 rebotes, 4,2 asistencias y 1,8 robos. Un Kyrie que sigue lidiando con problemas físicos en su espalda, razón por la cual se ha perdido dos partidos en lo que va de mes, pero que no le han impedido ser el mejor de los Mavs junto a Max Christie.
Precisamente en la última victoria de Dallas ante los Pelicans, el base se fue hasta los 35 tantos en 11 de 22 lanzamientos y 5 de 12 desde el triple, los cuales corrigieron la nefasta actuación de Klay Thompson y Dante Exum.
Pocos espectáculos más especiales que ver a Kyrie Irving en una noche en la que está enchufado y con acierto 🤤💫
35 puntazos hoy. pic.twitter.com/gT11Uh2kCA
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) February 22, 2025
Los Mavs están sobreviviendo pese a todos los infortunios que han ido surgiendo y al insoportable ruido exterior que rodea al equipo y la franquicia. Lo curioso es que los resultados del equipo no vienen de la mano con un rendimiento extraordinario en ninguno de los dos costados del campo, ocupando la 11ª posición en efeciencia ofensiva (115,6) y la 23ª en defensa (117,8).
¿Y dónde está la clave? En lo bien que están funcionando en el clutch, donde los Mavericks han sumado 4 de sus 5 victorias en febrero. Con un +20,3 de net rating, los dirigidos por Jason Kidd se han afianzado como uno de los conjuntos más temibles en lo que va de mes en los últimos minutos de duelo. El liderazgo y empuje de Irving, unido al aporte de nombres como Naji Marshall y P.J. Washington explican en gran medida por qué un equipo que ha perdido de manera consecutiva a sus dos grandes referencias sobre la cancha no solo se ha mantenido, sino que está creciendo poco a poco.
Unos Dallas Mavericks (31-26) que se ubican en el 8º lugar de la Conferencia Oeste, a tan solo una victoria de los puestos de Playoffs, cerrados por los LA Clippers (31-24) y que tienen un calendario competitivo de aquí al cierre del curso. No obstante, su panorama es mejor que el de otros competidores como Lakers, Suns, Nuggets, Kings, Grizzlies o los propios Clippers con 25 duelos por delante.
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